Los niños con necesidades educativas especiales tienen mucho para decir, aunque no lo hagan con la voz, es nuestro desafío ofrecer los recursos que necesitan para que puedan "decir" al mundo sus necesidades, deseos, lo que les gusta lo que no les gusta, lo que aman...el desafío es nuestro.
El mundo es eso - reveló-. un montón de gente, un mar de fueguitos. Cada persona brilla con la luz propia entre todas las demás. No hay dos fuegos iguales. Hay gente de fuegos grandes y fuegos chicos y fuegos de todos los colores. Hay gente de fuego sereno, que ni se entera del viento, y gente de fuego loco, que llena el aire de chispas; algunos fuegos, fuegos bobos, no alumbran ni queman, pero otros arden la vida con tantas ganas que no se puede mirarlos sin parpadear, y quien se acerca se enciende. "
